Hemos aprendido a protegernos tanto del exterior como de nuestros propios instintos creándonos una coraza a partir de hábitos y actitudes corporales y emocionales.

La psicoterapia corporal ofrece la oportunidad y el espacio protegido para percibir y expresar con mayor claridad los sentimientos propios, a menudo ocultos. Hay algo en cada cuerpo que se siente vivo y bien. Es importante sentir y apoyar esto.

El trabajo individual terapéutico del cuerpo se lleva a cabo mientras se está acostado en una colchoneta, sentado o de pie. Al intensificar la respiración, el movimiento entra en el cuerpo y las emociones que contiene. La energía en el cuerpo aumenta, el flujo de energía natural puede ser restaurado. Las emociones ocultas, las estructuras y los bloqueos pueden reactivarse claramente, los viejos sentimientos y los impulsos retenidos. Puedes tratar con patrones impresos.

La ira, el dolor, el miedo, el anhelo y mucho más ahora pueden encontrar una expresión natural. Una vez que un sentimiento se ha expresado realmente, puede tomar un asiento trasero, hay espacio para algo nuevo.

Este proceso es asistidoa través de contacto dirigido, trabajo vocal y ejercicios de atención plena en un entorno terapéutico compasivo y comprensivo.

La psicoterapia corporal como método de apoyo en:

- Rupturas y pérdidas

- Crisis agudas

- Crisis profesionales

- Situaciones de conflictos

- Estados de agotamiento

- Episodios depresivos

- Enfermedades psicosomáticas y crónicas

- Deseos de desarrollo personal

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